De qué hablamos cuando hablamos 
de Liderazgo Integral

 
MARCO TEÓRICO
No buscamos crear un nuevo líder, sino una versión mejorada del propio líder que incluya las potencialidades actuales y las posibles potencialidades que están por explorar e incorporar.
El Liderazgo Integral es el resultado de observar las dinámicas de una organización a través de las lentes del mapa integral (AQAL), que nos ayudan a ampliar la perspectiva, a obtener comprensión y, finalmente, a tomar decisiones y actuar de una manera ecuánime, funcional y eficiente.

La lente principal del mapa integral son los 4 Cuadrantes, cuatro perspectivas que están siempre presentes en cualquier situación o evento, que son universales y que es necesario contemplar para hacernos una imagen completa de lo que pasa.

La Teoría Integral sostiene que cualquier evento, sea el que sea, puede ser observado, estudiado y considerado desde una perspectiva individual, la propia, la del observador, y desde una perspectiva colectiva, la que tiene en cuenta todos los agentes implicados. Al mismo tiempo, un mismo evento puede ser considerado desde un punto de vista subjetivo o interno y desde un punto de vista objetivo o externo. De este modo, si reunimos las perspectivas individual y colectiva en un eje y las perspectivas subjetiva y objetiva en otro eje, nos dan 4 cuadrantes. Cada uno de estos cuadrantes contempla diferentes elementos:

UL.
Cuadrante Individual Subjetivo
Aquello que es propio de cada individuo a nivel interno. Su percepción subjetiva.
UR.
Cuadrante Individual Objetivo

El comportamiento del individuo. Lo que hace y cómo lo hace.
4 cuadrantes
LL.
Cuadrante Colectivo Subjetivo
El significado compartido que como grupo damos a un evento.
LR.
Cuadrante Colectivo Objetivo

Cómo se estructura y se despliega el evento, el entorno y la organización.
Desde el punto de vista del mapa integral, cuando un líder observa un evento cualquiera y se pregunta “qué está pasando en esta situación” y “qué hay que hacer para resolverla”, si quiere analizarla y comprenderla de manera precisa, sin obviar ningún elemento, debe verlo teniendo en cuenta los 4 cuadrantes.

Si vamos más al detalle, cuadrante por cuadrante, un líder con una visión integral:

UL cuadrante superior izquierda
En el cuadrante individual subjetivo (UL: Upper Left en las siglas en inglés), será más consciente de la forma que tiene de percibir y de interpretar subjetivamente lo que pasa. Situarse en este cuadrante permite un mayor conocimiento de sí mismo, ser consciente de las propias creencias y valores, entender cómo funcionan las emociones, darse cuenta de los propios modelos mentales y de cómo condicionan la manera de ver el mundo. Permite, en definitiva, estar más atento a todo lo que le pasa a uno a nivel interno y saber reconocerlo.
UR individual objetivo
En el cuadrante individual objetivo (UR: Upper Right en las siglas en inglés), se pone el foco en los comportamientos, en todo aquello que se puede observar desde fuera, en lo que se hace y cómo se hace, en cómo reacciona el cuerpo frente a las situaciones que acontecen y con las tareas y acciones que realiza.
LL cuadrante colectivo subjetivo
En el cuadrante colectivo subjetivo (LL: Lower Left en las siglas en inglés), se aborda la manera en la que las personas, cuando forman parte de un equipo, de una organización y/o de una sociedad, crean una cultura propia y desarrollan una manera intersubjetiva de ver el mundo. Esta mirada determina la comunicación con los demás, las relaciones, el trabajo en equipo, la cultura de empresa y la relación con el entorno.
LR cuadrante colectivo objetivo
En el cuadrante colectivo objetivo (LR: Lower Right en las siglas en inglés), se contempla la visión sistémica que hace que se den y se mantengan determinadas dinámicas dentro de la organización. Dinámicas en relación a la estructura, los procesos y procedimientos, la planificación, la interrelación que se da entre las diferentes partes del sistema, y cómo se organizan el entorno físico y las infraestructuras. Todos ellos elementos fundamentales que hay que tener en cuenta para alcanzar los objetivos individuales y organizacionales.

Observar el mundo desde los 4 cuadrantes permite al líder ser capaz de percibir, reconocer e integrar todas las perspectivas cuando tiene que actuar y relacionarse con otras personas y con el entorno.

Un aspecto tanto o más importante de los 4 cuadrantes es que cada persona, por su manera de ser, muestra una tendencia a ver el mundo desde una de las cuatro perspectivas. Ninguna de ellas es más o menos importante. Lo único que determina es la tendencia que tiene cada individuo cuando interpreta lo que pasa, los aspectos en los que pone la atención y las acciones que se derivan de ello. Es por eso que hay líderes que, según su tipo de personalidad, ponen énfasis en los detalles objetivos y tangibles de una situación mientras que otros enfatizan los factores subjetivos e intangibles. Del mismo modo, algunos líderes ponen más atención al comportamiento individual mientras que otros le dan más importancia a la dinámica de grupos o a los factores estructurales.

El modo de funcionar de cada persona se puede explicar también haciendo uso del resto de lentes del mapa integral:

Los Niveles de Consciencia. Explican como las personas y las sociedades pasan por diferentes estadios evolutivos con una visión, unos valores y unos objetivos particulares. Esta lente nos ayuda a ver en qué punto nos encontramos nosotros, las personas del entorno y nuestra organización, y nos permite vislumbrar el siguiente paso en nuestro desarrollo.

Las Líneas de Desarrollo. Indican nuestro nivel competencial en ciertas áreas y el uso que hacemos de las múltiples inteligencias: líneas cognitiva, interpersonal, emocional, somática, moral y espiritual. Trabajar sobre esta lente nos proporciona nuevas herramientas y habilidades para mejorar las competencias en estas áreas.

Los Estados Energéticos. Muestran la influencia que nuestro estado, a nivel energético o vibracional, tiene en nuestra manera de funcionar. Esta lente nos permite identificar la intensidad con la que nos movemos, su funcionalidad o disfuncionalidad y cómo gestionar los estados que nos generan estrés, ansiedad, desánimo, bloqueo, etc.


Los Tipos de Personalidad. Cada persona tiene una estructura de personalidad esencial que hace que perciba el mundo de una determinada manera y que reaccione en base a esta percepción. Hay muchos modelos que clasifican y definen diversos tipos de personalidad. Nosotros utilizamos el Eneagrama y su aplicación en el campo del liderazgo.

El uso de todas las lentes del mapa integral aporta consciencia y comprensión, ayuda a entender la propia manera de ser, de hacer y de funcionar y señala el camino para poder explorar e incorporar un modo más óptimo de liderar.

El objetivo final es que la persona que lidera un equipo o una organización:

1. Tenga un conocimiento amplio y profundo de todas las perspectivas que emergen en cada momento y sea capaz de observar todos los elementos relevantes que intervienen en la situación.

2. Comprenda la profunda influencia de los puntos de vista de todos los actores involucrados y la interdependencia de estos con su propia visión.

3. Entienda y reconozca su modo de funcionar, el de su equipo y el de la organización para llegar a ser un líder más consciente, enfocado, ágil, comprometido, satisfecho, comprensivo, práctico y funcional.